jueves, 14 de julio de 2011

CARPINTEROS IBÉRICOS: EL PICO PICAPINOS

Si en primavera te adentras en un bosque y escuchas un sonido traqueteante, como un rápido golpeo de madera, no lo dudes, es un pícido.

Si además tienes la posibilidad de verlo y se trata de un carpintero blanco y negro con la zona anal roja, lo más probable es que sea un pico picapinos (Dendrocopos major).

Pico picapinos sobre roble (Dendrocopos major)
Existen otras 3 especies con un dibujo similar al mencionado, para ojos inexpertos quizá indiferenciables, pero si nos fijamos el pico menor (Dendrocopos minor), el pico dorsiblanco (Dedrocopos leucotos) y el pico mediano (Dendrocopos medius), poseen características físicas distintivas. Aún así, por su escasez, deberíamos descartar al pico mediano y al pico dorsiblanco, sobre todo si nos encontramos en la foresta vizcaína. 

Pico picapinos con ceba en el pico.
El pico menor, es menos común pero su avistamiento puede ser probable, de todas formas, su canto y tamborileo son muy característicos. El canto es muy similar al del torcecuello (Jynx torquilla), un pariente cercano, y su tamborileo es más largo y menos potente que el de la especie que nos ocupa.

domingo, 10 de julio de 2011

UNA VISITA INESPERADA

Era un día caluroso de verano, aunque los cirros y los pequeños cúmulos abundaban en el claro cielo y corría una brisa veraniega. Tras una subida costosa por el sendero serpenteante y en algunos tramos repleto de obstáculos propios de la montaña, llegamos al llamado “Txarlazo” muy frecuentado por nosotros durante este último año. Con todo el equipo de montaña y el material de observación nos dirigimos a la Virgen de Orduña, zona habitual y principal lugar para todo el que llega por el anteriormente descrito sendero, aquí solemos acudir para buscar, encontrar, fotografiar o simplemente observar a nuestro querido amigo el acentor alpino Prunella collaris, el cual nunca suele estar sólo por esta zona ya que le acompañan las especies propias de las zonas alpinas y otras especies cuyo hábitat representan las zonas de roquedo, como la collalba gris Oenanthe oenanthe, bisbita ribereño alpino Anthus spinoletta, colirrojo tizón Phoenicurus ochruros, acentor común Prunella modularis, pardillo común Carduelis cannabina, Cuervo Corvus corax, multitud de aviones roqueros Hirundo rupestris y, como no, los majestuosos buitres leonados Gyps fulvus, entre otras.

Buitre leonado Gyps fulvus.

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