miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL ABRA BILBAÍNO

Las personas que, como yo, vivimos en plena ciudad pero amamos la naturaleza, nos solemos ahogar con bastante frecuencia hartos de estrés, movimiento incesante de personas y coches, contaminación lumínica pero sobre todo, de la ausencia de animales salvajes. En Bilbao, como en cualquier ciudad, se pueden ver determinadas especies de aves habituales, pero no es suficiente.

Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).
Las ganas de visitar montes, marismas y parques naturales para observar la naturaleza y sus seres vivos en todo su esplendor aumenta aún más si no dispones de coche, pues el transporte público te limita en tiempo y lugares a visitar.

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) en La Bola.
A pesar de todos los inconvenientes, existe un lugar tan urbanizado como Bilbao, pero que me sirve de salvoconducto cuando la ciudad me abruma. Se trata del Abra bilbaíno. Un burdo retrato de lo que un día (lejano, seguramente) fue un rico estuario, el estuario del Nervión, concretamente. Pero en las diversas zonas que abarca este pequeño territorio, aparecen ocasional o habitualmente ciertas especies de aves marinas y acuáticas realmente interesantes. Algunas, como las limícolas que utilizan la vega de Lamiako para reponer energía antes de continuar con sus viajes migratorios, parecen un reducto de lo que antes fue una marisma extensa que posiblemente albergó grandes bandos de correlimos, zarapitos, andarríos, agachadizas, gaviotas, etc. Algo que no sucede hoy, por desgracia.

Bando de zarapitos trinadores (Numenius phaeopus) en La Galea.
En esta vega, se han llegado a ver espátulas y, recientemente, alcaravanes y un andarríos maculado, como podemos ver en este post de miradas cantábricas.
Mis observaciones en Lamiako se reducen a martines pescadores, andarríos chicos, gaviotas reidoras y patiamarillas, cormoranes grandes, chorlitejos grandes, zarapitos reales, garcetas comunes, garzas reales y correlimos comunes, aunque no lo he visitado con la debida frecuencia.

Zarapito real (Numenius arquata) y ánades reales (Anas platyrhynchos).
Los carrizales adyacentes albergan (en paso) diferentes especies palustres como pájaro moscón, escribano palustre, carricerín común y pechiazul. También es sencillo ver en el aire busardos ratoneros y cernícalos vulgares, habiéndose llegado a anillar un búho chico.

Tarabilla común (Saxicola torquata).
El siguiente punto de interés podrían ser los dos muelles situados a cada lado de la ría en su salida al mar: el muelle de Churruca y el de Portugalete. El segundo no lo he visitado, pero la pasada semana se acercó a dicho muelle un colimbo ártico. Una especie tan interesante como difícil de ver.
El muelle de Churruca lo he visitado varias veces y puedo constatar que es un buen lugar para la observación de charranes (sobre todo patinegros), zampullines cuellinegros y alcas comunes.

Charrán patinegro (Sterna sandvicensis).
En su flanco Oeste podemos observar las aves que se introducen en la ría para resguardarse, los citados alcas, charranes patinegros y zampullines cuellinegros, gaviotas reidoras y patiamarillas, araos (aunque en menor medida que los alcas), etc. En las rocas que bordean Churruca, el avistamiento de correlimos oscuros se hace posible tras fuertes temporales. Más frecuentes los zarapitos reales y trinadores, correlimos comunes y vuelvepiedras, que nos deleitan con su extrema cercanía.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres) y correlimos común (Calidris alpina).
Vuelvepiedras (Arenaria interpres).
Los passeriformes tienen su sitio en estas rocas: colirrojos tizones, lavanderas blancas y cascadeñas, además de los abundantes gorriones comunes.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) joven.
Al Este, nos topamos con la pequeña playa de Las Arenas, donde (siempre que no haya excesiva gente paseando, sobre todo con perros) podemos observar limícolas y gaviotas. La especie más común, el andarríos chico. Las palomas domésticas también utilizan la playa para alimentarse, muchas veces acompañadas de gaviotas reidoras. El mejor avistamiento me lo ofreció un joven chorlitejo grande bastante confiado que nos dejó atónitos tanto a Jon como a mí, este mismo año, en paso pre-nupcial. Cerca de la orilla es muy habitual la observación de zampullines cuellinegros, muy comunes en el tramo comprendido entre Las Arenas y Algorta.

Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula).
Ahora entramos en el tercer punto de observación, el paseo que une el muelle de Churruca con la playa de la Bola. Seguramente, el punto de observación con mejores avistamientos del Abra.
Justo al lado de la playa citada anteriormente, encontramos un pequeño muelle al que siempre me acerco, ya que la primera vez que lo hice me llevé a casa un puñado de fotos cercanas de colimbo grande.

Colimbo grande (Gavia immer) joven en Algorta.
El somormujo lavanco y el zampullín cuellinegro son las otras dos especies típicas observables desde este lugar.

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus).
Si proseguimos por el paseo en dirección a La Bola, veremos en la orilla una serie de rocas donde multitud de vuelvepiedras realizan su búsqueda de alimento. Es bastante fácil ver martín pescador y andarríos chico. Las gaviotas, utilizan este tramo para descansar. Gaviotas sombrías, argénteas, reidoras y patiamarillas conforman el grupo de láridos más habituales.

Gaviota reidora (Larus ridibundus).
Llegados a La Bola, a uno no le deja de asombrar cómo en un pequeño pedazo de arena repleto de plásticos y demás desperdicios de origen antrópico, es posible que hayan invernado especies como chorlito gris, ostrero euroasiático, gaviota cana, gaviota de Delaware, entre otras.

Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus).
Gaviota cana (Larus canus).
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis).
Este tramo de arena se extiende en una explanada de roca erosionada que queda al descubierto con la bajamar, al igual que el pedazo de arena. En la roca, se pueden ver gaviotas cabecinegras, garcetas comunes, charranes patinegros, vuelvepiedras, andarríos chicos, cormoranes grandes, gaviotas patiamarillas y reidoras.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres).
Chorlito gris (Pluvialis squatarola).
Garceta común (Egretta garzetta).
Gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus).
Cerca de la orilla, es posible que veamos a los omnipresentes zampullines cuellinegros y somormujos lavancos. Algo más lejos, ya entre embarcaciones, podemos avistar colimbos chicos, cercetas comunes, negrones... En ellas también se posan los cormoranes y las gaviotas mezcladas con charranes a los que merece la pena observar con atención ante la posible aparición de algún charrán común.

Charranes patinegros, gaviotas reidoras y una patiamarilla.
Cormoranes grandes.
Es en este lugar donde he vivido el avistamiento más satisfactorio, protagonizado por un falaropo picogrueso (Phalaropus fulicarius) que me hizo llevarme una enorme alegría.
Llegamos a otro de los puntos fuertes, el muelle de Arriluce. Desde este lugar nos topamos al Este con la playa de Ereaga, y al Oeste con la dársena.

Eider común (Somateria mollissima borealis).
En Ereaga, es posible ver limícolas tras fuertes heladas o nevadas al nivel del mar. Por todo el flanco Este del muelle los vuelvepiedras vuelan de roca en roca, mientras aves marinas como alcas, araos, colimbos, negrones, anátidas (ánades frisos, cercetas comunes, cucharas y silbones), cormoranes grandes y moñudos, charranes (incluso el ártico) y gaviotas varias como cabecinegras, gaviones atlánticos e hiperbóreos, canas, de Delaware, etc. De hecho, se han visto 15 especies del género Larus en el Abra. En Agosto de este mismo año, una pareja de charranes elegantes fue vista volando cerca del faro de Arriluce.

Imagen más que testimonial de 3 alcas (Alca torda) en la parte superior izquierda y un bando de gaviotas cabecinegras en la inferior.
La Galea, es el sector más salvaje del Abra. Desde aquí es posible avistar con fuertes temporales, diferentes pardelas, chorlitos dorados y avefrías en determinadas campas cercanas, álcidos, gaviotas, alcatraces, negrones, colimbos, charranes e incluso se han llegado a ver fulmares boreales.

Gaviota reidora.
La imagen de los cormoranes moñudos posados en rocas batidas por las salvajes olas es sin duda representativa, no ya de punta Galea, sino de todo el litoral cantábrico.

Evidentemente, al tratarse de un itinerario en el que predomina la campiña costera, la cantidad de passeriformes es considerable. Bisbitas pratenses, lavanderas blancas (típicas y enlutadas), zorzales comunes y alirrojos, mirlos comunes, tarabillas comunes, carriceros comunes, jilgueros, verderones y verdecillos, buitrones, cornejas negras y urracas.

Hembra de tarabilla común.
Bando de estorninos pintos (Sturnus vulgaris).
Buen número de pajarillos migratorios como collalbas grises y colirrojos reales.

Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), otro de los habitantes en paso de La Galea.
Hembra de collalba gris (Oenanthe oenanthe).
Además, entre el brezo es posible toparse con uno de los ocasionales típicos de la campiña atlántica: el bisbita de Richard. En los bosquetes de pino marítimo de los alrededores tenemos la oportunidad de observar carboneros y herrerillos, arrendajos, picos picapinos, mitos y reyezuelos listados. Las rapaces tambíen están representadas: milanos negros, busardos ratoneros y cernícalos como especies más comunes; halcones peregrinos, culebreras y calzadas.

Milano negro (Milvus migrans).
Hembra de cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).
Otra zona de importancia dentro del Abra es Punta Lucero, situada al Este del Nervión, más allá del mencionado muelle de Portugalete.
Es obvio que El Abra no llega a los níveles de Santoña, pero a los habitantes de las ciudades nos concede un respiro cuando los bosques y las marismas quedan demasiado lejos.

Ya de paso aprovecho para felicitaros la navidad a todos, de mi parte y de la de Jon desde León, y desearos unas felices fiestas.

PUBLICADO POR: ENDIKA ARCONES OTERO

8 comentarios:

  1. Me siento identificado con tu entrada, lo único que en mi ciudad no hay mar y si tengo coche. ¡Que duro es no tener ni tiempo ni aves en esta agitada vida de ciudad!. De todos modos tneis un montón de especies allí (menuda entrada). ¡Guapas fotos!
    Feliz Navidad y un 2012 lleno de felicidad y pajareo.
    Gabon zoriontsuak eta Urte Berri On!!!!

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  2. Hola, yo suelo ir bastante con mi padre a la zona de lamiako, y ya hemos visto unas 14 especies diferentes de aves y como tu dices mi padsre y to tuvimos l suerte de poder observar una espatula en la darsena de lamiako, tambien hemos observado zarapitos, vuelvepiedras, garcetas...
    Mas o menos las especies que nos muestras en las fotos de arriba.
    Saludos, Egoitz.

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  3. Que suerte tenemos los que vivimos en pueblos y encima pequeños, aunque sean del interior y no tengamos esa cantidad de especies. Un saludo alos dos y FELIZ NAVIDAD.
    Lolo

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  4. -Buen repaso ornitológico de "El Abra Bilbaino".
    La de especies que se pueden ver en un sitio tan cerca a la cuidad.

    Saludos Miguel

    El Ornitoblog

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  5. Por aquí los ostreros no se dejan acercar tanto, que gusto! Muy guapa la gaviota cana, el eider y el colirrojo real!
    Salu2

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  6. Que sensação deliciosa estar aqui lendo e vendo essa entrada... nem sei o que dizer mais.

    Deixo um beijo afetuoso e desejos de feliz 2012!!!
    Felicidades e realizações.

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  7. Hola amigos. Bonita batería de fotos nos presentais. Tiene muchas horas. Enhorabuena y un abrazo desde Doña Mencía.
    P.D. Feliz año 2012

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  8. Muy interesante tu blog! bonito retrato del vuelvepiedras y también buena fotillo del eider. Me uno a tu lista de seguidores. Un saludo!

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