jueves, 11 de abril de 2013

Y A LA TERCERA... NO FUE LA VENCIDA

Era la tercera vez que visitaba las marismas de Gauteguiz-Arteaga en los últimos meses para ver Avetoro europeo Botaurus stellaris, pero no fue posible.
En cambio, observé otras especies que no por más comunes son menos bonitas o interesantes. Disfruté como un enano viendo a los lúganos Carduelis spinus alimentarse o a decenas de aviones zapadores Riparia riparia y golondrinas comunes Hirundo rustica volando por encima de la lamina de agua.

Lúgano macho Carduelis spinus.
Pero fueron los estérnidos los que gozaron de toda mi atención. Había unos 14 charranes patinegros Thalasseus sandvicensis y un charrán común Sterna hirundo al que no pude fotografiar.

Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis vigilando una posible presa.
Se lanzaban en picado a escasos metros de mi posición, pudiéndome deleitar con sus vuelos a muy poca distancia.
Las fotos son una verdadera pena, pues se puede apreciar claramente el ruido producido por estar la cámara configurada a ISO 400, de lo que no me di cuenta hasta verlas en el ordenador.
La familia Sternidae está compuesta por otras aves a parte de charranes, como pagazas, fumareles y tiñosas. Estos serían los parientes cercanos del charrán patinegro, englobado dentro del género Thalasseus (charranes crestados), habiendo sido diferenciado del género Sterna al que pertenece otro conocido de nuestras costas, el charrán común.
Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis.
Pertenecientes al mismo orden que gaviotas, págalos, álcidos y limícolas (Charadriiformes), estas esbeltas aves marinas de cresta negra y largo pico gustan de criar en arenales e islas, siempre cerca de la costa donde se alimentan principalmente de peces, aunque también de invertebrados marinos.

Sus vuelos siempre van acompañados de estridentes reclamos.
En España su cría es poco común, siendo sus únicos núcleos el Delta del Ebro y l'Albufera de Valencia. Son dos poblaciones de asentamiento reciente, por lo que aún se encuentran en una situación vulnerable.

El año pasado pude comprobar el gran número de estos charranes que se encuentran en uno de los núcleos nombrados, l'Albufera de Valencia.
La subespecie que encontramos en la península es la nominal T. s. subsp. sandvicensis, la cual cría en toda Europa hasta el mar Caspio.
Siempre con el pico dirigido hacia abajo, me encanta ver las maniobras que realizan para pescar.

Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis.
Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis.
Charrán patinegro /  Txenada hankabeltz.
Sandwich tern Thalasseus sandvicensis.
En esta imagen me quedé a un segundo de sacarle engullendo un pez.
Para finalizar la visita quise observar a los mochuelos Athene noctua que andan por aquí, pero tampoco hubo suerte. No era mi día.
Lo que sí pude ver fueron una curruca zarcera Sylvia communis y mi primer milano negro Milvus migrans del año. Quizá me vuelva a acercar en unos días a estas marismas, no quiero perder la oportunidad de ver a un ave tan magnífica como el avetoro.

Orquídea macho Orchis mascula.

¡Hasta la próxima entrada!

8 comentarios:

  1. Buenas capturas en vuelo del Charran patinegro.Saludos

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  2. ¡Bonitas fotos!
    Que sepas que yo también tengo muchas ganas al Avetoro, pronto espero oirlo como el año pasado y si tengo suerte, también verlo.

    Saludos desde León

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    Respuestas
    1. ¡Gracias José Alberto!
      A ver si tenemos suerte ambos y lo vemos, jeje.
      ¡Saludos!

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  3. Unas grandes capturas
    Un gran saludo de un seguidor de tu blog

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  4. Beautiful birds, fantastic photographs:) I am greeting

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