lunes, 27 de enero de 2014

BIRDING EXTREMO: EN BUSCA DEL BÚHO NIVAL DE FRANCIA

No suele ser habitual en mí, más por falta de medios que por ganas, llevar a cabo este tipo de locuras pajariles, pero el pasado sábado se me presentó una oportunidad que no pude rechazar. El objetivo era el búho nival Bubo scandiacus que se ha detectado más al sur de la historia de la Europa continental, concretamente, en Ile de Ré, Francia. En Norteamérica se ha observado este mismo invierno en estados como Kansas, Carolina del Norte, Islas Bermudas e incluso Florida, localizados en latitudes más sureñas que Francia e incluso que Canarias. En Europa, si contamos con los archipiélagos, nos topamos con que hay algún avistamiento en las Azores, según mi guía de las aves de Macaronesia.

Búho nival Bubo scandiacus.
Todo se presentaba precioso, pero sin olvidar el esfuerzo de realizar un viaje de más de 5 horas (más otras tantas de vuelta) en un mismo día, con la posibilidad de no dar con nuestro objetivo.


Sin coche y sin carnet es muy complicado moverse, por ello agradezco enormemente a los 4 miembros con los que me embarqué en esta locura, que se ofrecieran a llevarme dándome la opción de ver una especie que no habría podido disfrutar hasta dentro de unos cuantos años. Muchas gracias a Iván Sarabia, Juankar Andrés, José Mari Salazar y Juanma Domínguez por dejarme infiltrarme en su expedición.

La aventura comienza para mí el viernes, cuando me confirma Iván que definitivamente iremos, ya que esa noche no pude dormir nada debido a la impaciencia porque llegase el momento de partir. Así que sin dormir, fui al lugar de encuentro y los 5 nos dirigimos hacia Francia.
Pudimos detectar al búho, detectando primero los coches de los pajareros que se congregaban en el lugar. Una imagen impresionante. Formaban una fila de unas pocas decenas de ornitólogos equipados con sus respectivos telescopios.

Las fotografías son malas, pero a parte de que la distancia era excesiva para mi equipo, se me torció una de las piezas del adaptador y no encajaban. Ya en casa he solucionado el problema.
Allí estaban también Jesús Menéndez, Gorka Ocio y Karmelo de Dios, a parte de ornitólogos venidos de otras partes de Francia, como Paris, y a otro grupo de pajareros que estaban aún más locos que nosotros por acercarse a Ile de Ré desde Girona, a más de 700 kilómetros de distancia.
Aún así, el ave lo merecía. Una preciosa hembra blanca con vermiculaciones oscuras y ojos amarillo pálidos. Un pico negro y potente con el que remata a sus presas habituales en la tundra ártica, como lemmings y liebres, principalmente. Tremendo el plumaje que conforma un abrigo capaz de resistir los rigores del clima polar de la tierra de donde procede. Un animal enigmático, en mi opinión algo propio de las rapaces nocturnas.

Búho nival / Elur-hontza / Snowy owl.
Se encontraba posado en la hierba,  a una distancia considerable para que el digiscoping con mi equipo diese resultados aceptables. De todas formas, a través del ocular se observaba perfectamente, sobre todo cuando miraba por el telescopio de Iván, de una calidad muy superior al mío.

No se movía demasiado, pero en algún momento, miraba hacia nosotros (desgraciadamente sin abrir completamente los ojos, pues la luz solar daña la sensible vista de búhos y lechuzas) y se atusaba su bello plumífero nival. Alguna corneja hizo amago de aproximarse y un busardo ratonero pasó volando por encima, pero es el búho un invitado extraño para los habitantes del lugar que prefieren mantenerse a una distancia prudencial y evitar confrontaciones. De hecho, comparto con vosotros un vídeo de Youtube del búho de Ile de Ré realizado por un ornitólogo francés, en el que se ve como se aproximan las cornejas, aunque parece que más con curiosidad que con hostilidad.



El búho nival es una especie de distribución circumpolar, como el halcón gerifalte Falco rusticolus, es decir, vive a lo largo de todo el círculo polar ártico. Tanto en las regiones boreales de Norteamérica, como en Escandinavia y Siberia. Por lo tanto, es algo justo que para ver una especie extrema como ésta uno tenga que prácticar el "birding extremo".

Este invierno está habiendo una invasión de estos búhos en áreas más meridionales. La razón son las bajísimas temperaturas que están habiendo dentro de su distribución habitual. Y es que la temperatura es un factor limitante cuando se sobrepasan barreras insoportables hasta para animales tan adaptados.

Su hábitat de cría es la tundra, regiones llanas cubiertas por la nieve, sobre todo en invierno, donde la hierba es sustituida por líquenes y musgos. Los machos de búho nival son completamente blancos (a parte de menores en tamaño), mientras que las hembras como la protagonista de esta entrada, tienen vermiculaciones y rayas oscuras. Este dimorfismo puede tener su origen en que como el macho en época de cría se encarga de cazar en la nieve, necesita un camuflaje que le permita pasar desapercibido en el tapiz blanco de la tundra. Qué mejor que un plumaje blanco como el que adquieren en esas regiones lobos, liebres, roedores, comadrejas, lagópodos, zorros... La hembra en cambio, cuida de las crías en nidos hechos sobre montículos libres de nieve, por lo que necesita un plumaje críptico como el que tiene, lo que le hace parecer parte del terreno para depredadores de crías y huevos como zorros, lobos y mustélidos. El oso polar, el depredador terrestre más grande del planeta, comparte hábitat con esta especie, pero parece no suponer un peligro para sus pollos.

Este video, a diferencia del anterior, sí fue realizado por mí.

Tras deleitarnos con una de las rapaces nocturnas más bonitas durante largo rato pusimos rumbo a Saint Martin de Seignanx donde hay estos días un pigargo europeo Haliaeetus albicilla y dos águilas moteadas Aquila clanga. Antes paramos a comer y pude fotografiar a varias barnaclas carinegras Branta bernicla que se encontraban en una playa.

Barnacla carinegra Branta bernicla.

Preciosa estampa con las barnaclas carinegras alimentándose en la zona intermareal.
Ya en Saint Martin de Seignanx pudimos ver un par de coipúes Myocastor coypus, una especie de roedor gigante invasor y las maravillosas grullas Grus grus. El lugar era magnífico, un paisaje espectacular aderezado por el trompeteo de las grullas al atardecer. Pero como nada es perfecto, no llegamos a tiempo para observar ni al pigargo ni a las águilas moteadas. Una pena. Sin embargo, no me quejo, la jornada fue increíble. Una experiencia inolvidable.

Curiosidades sobre el búho nival: el búho llamado "Hedwig" que es mascota de Harry Potter (en las películas lo llaman lechuza) pertenece a esta especie.

Información interesante acerca de esta especie en: www.news.nationalgeographic.com

No dejéis de visitar la entrada sobre el búho nival realizada por Gorka Ocio en su blog "Desde Santurtzi a..." y la de Juankar Andrés "Entre alpinas y nivales". Visitad también el blog de Jesús Menéndez "Demencia ornitológica" y el de mis 4 compañeros de viaje "Miradas cantábricas" que próximamente subirán la entrada correspondiente de esta magnífica ave.

Para completar esta entrada os dejo con el documental "Magic of the snowy owl".



¡Hasta la próxima entrada!

10 comentarios:

  1. Enhorabuena!!!
    Qué envidia!!! con lo que me gustan las rapaces nocturnas.

    Saludos desde León

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    1. ¡Muchas gracias José Alberto! Yo también tengo especial debilidad por las rapaces nocturnas, así que disfruté de lo lindo.

      ¡Un saludo!

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  2. Enhorabuena por el encuentro con esta especie tan difícil de observar. Todas las especies de animales que son capaces de vivir en un ambiente tan hostil como el circulo polar ártico, para nosotros las hace un poco más especiales y atractivas que el resto. Gracias por compartir tu experiencia. Un saludo compañero

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    1. ¡Muchas gracias! Tenéis razón, este tipo de especies tienen algo especial, al margen de la dificultad para ser observadas incluso en sus territorios de cría. Son especies con una capacidad de supervivencia soberbia, realmente admirable. Gracias por vuestro comentario.

      Un saludo.

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  3. Great birds to see and some nice footage, excellent. I was lucky to see one in the UK back in around 1990, very special indeed :-)

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    1. Thanks Alan! It's a privilege to see that really amazing bird.
      Greetings!

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  4. Un señor avistamiento, el tipo de ave que uno no esperaría ver sin tener que viajar hasta sus remotas regiones de origen.
    Muy buena experiencia viendo el búho en compañía de entusiastas pajareros que demuestran que las aves y la naturaleza pueden mover a la gente.
    ¡Saludos!

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    1. Una especie que si me dices hace 5 días que la iba a ver, me hubiese costado creérmelo. El viaje fue genial no sólo por el búho, sino por lo que se aprende con pajareros mucho más experimentados.
      Un saludo Carlos y gracias por pasarte y comentar.

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  5. Como cita me da igual pero, como especie, te aseguro que me hubiera apuntado al viaje sin pestañear. Algún día lo veré aunque sea en su hábitat natural, igual que al búho de Virginia en el suyo.
    Enhorabuena y saludos.

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    1. De hecho, yo ni pestañeé je, je. También espero verlo en su hábitat natural dentro de unos años cuando pueda permitirme un viaje así.
      ¡Saludos y muchas gracias!

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