LO QUE ESCONDE LA NATURALEZA

Una mirada atenta a lo que nos rodea y podremos observar un montón de pequeños espectáculos.

Scilla verna. Preciosa flor muy común en los bordes de los caminos

Una minuciosa ojeada a la hojarasca, a un tronco caído, al cielo, a la vegetación, a una roca desnuda… y nos daremos cuenta de que hay más vida a nuestro alrededor de lo que antes pensábamos.

Amapola Papaver rhoeas.

Si afinamos el oído los sonidos que escucharemos nos embriagarán, ya sea de día o de noche, un día de lluvia o de sol veraniego. Sonidos que antes no estaban, o eso parecía.

Y es que es muy importante observar con detenimiento cada detalle, cada hierba, cada planta si queremos disfrutar de la naturaleza. Encontraremos seres que por su extravagancia creíamos que solo existían en África o Sudamérica, y los hallaremos cerca de nuestra casa, a veces incluso en nuestro propio jardín.

Cicindela campestris.

Mariposas de gran belleza como la mariposa pavo real Inachis io; aves de colores extraordinarios como el abejaruco Merops apiaster; insectos de lo más extrafalarios…

Mariposa pavo real Inachis io.

También existen hongos capaces de superar a nuestra imaginación y que podremos encontrar con facilidad en cualquiera de nuestras caminatas, como la Morchella vulgaris.

Quizá disfrutemos más de nuestro paseo de media tarde si al fijarnos en un cardo vemos una Zygaena trifolii, o si al levantar la mirada hacia el cielo nos topamos con un veloz alcotán Falco subbuteo.

Zygaena trifolii  encima de un cardo Galactites tomentosa.

Hasta en una ciudad como Bilbao se puede disfrutar del mundo natural. En más de una ocasión me he topado con el metálico azul de algún martín pescador Alcedo atthis en la ría. Y todo por observar con atención.

En los pueblos costeros como Getxo, tan urbanizados, tenemos aves extraordinarias a muy poca distancia descansando en las rocas. Aves tan hermosas como el colimbo grande Gavia immer, la gaviota cana Larus canus o el zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis se dan cita todos los inviernos en un lugar con tanta presión humana.

Colimbo grande joven Gavia immer.

Gaviota cana Larus canus.

Zampullín cuellinegro Podiceps nigricollis.

Quizá haya personas a las que les encantaría ver todas estas maravillas pero no sepa cuán cerca están o lo fácil que es poder disfrutar de ellas.

A esa gente le recomiendo que cuando camine por alguna zona con algo de arbolado, hierba y flores, se detenga y ponga a trabajar los 5 sentidos porque la naturaleza siempre guarda sorpresas que nos emocionarán y que harán nuestra vida un poco más feliz.

Endika