martes, 4 de febrero de 2014

REENCUENTRO CON LA COLLALBA DESÉRTICA

Las fortísimas rachas de viento y el mar embravecido quisieron restarle protagonismo a nuestro objetivo en la playa de La Arena, la collalba desértica Oenanthe deserti. Lleva en el complejo dunar y sus alrededores desde el pasado 4 de diciembre (Jon Hidalgo) y parece que le va bien. Pronto el invierno dará paso a la benigna primavera y con ello este popular pajarillo habrá logrado superar la prueba a la que le ha sometido la naturaleza en Muskiz.

Collalba desértica Oenanthe deserti en la playa de La Arena.


La pudimos observar el pasado 3 de febrero, tras el tremendo temporal que ha azotado las costas cantábricas, constatando además que Muskiz tampoco se ha librado del poder de la mar. Las dunas estaban arrasadas y el puente que une el parking con la playa estaba partido en uno de sus extremos, sin contar con la gran cantidad de rastrojos arrastrados decenas de metros por las potentes pleamares.

Collalba desértica buscando alimento entre los rastrojos traídos por la pleamar.
De camino, Jon y yo nos preguntábamos, no sin cierto temor, si la collalba habría sobrevivido al temporal unido a las mareas vivas de estos días. Por ello, nos pusimos muy contentos al verla alimentarse entre la vegetación dunar.

Collalba desértica / Desert wheatear.
Impresiona que un ser diminuto como éste tenga una capacidad tan portentosa para sobreponerse a fenómenos meteorológicos extremos, pero pensándolo bien, en las regiones áridas de las que procede también habrá rachas de viento semejantes y cambios de temperatura más bruscos.

La observamos alimentarse en varias ocasiones, lo cual tranquiliza.

Por el color del ojo diría que la pillé con la membrana nictitante cerrada.
En ocasiones, el fuerte viento nos empujaba y nos obligaba a luchar por no perder el equilibrio, mientras el pequeño pájaro de no más de 20 g, proseguía con su vida casi sin inmutarse, como si el temporal no fuese con él.

Collalba desértica Oenanthe deserti.
Observamos en varias ocasiones como capturaba pequeños anélidos en la arena, al igual que la primera vez que la vi, con lo cual deben ser una pieza fundamental en su dieta. 

Se mostró más confiada que en mi primera visita, cosa que agradecí pues ésta fue seguramente mi última oportunidad de fotografiarla.
Otros pajarillos la acompañaban, como las alondras comunes Alauda arvensis. Unos 11 ejemplares se mueven por las dunas, siempre a una distancia prudencial. Una lavandera pía Motacilla alba yarrellii se movía próxima a la collalba, alimentándose posiblemente de las mismas presas e incluso dimos con un ejemplar adulto de gaviota cana Larus canus que completó una bonita jornada de pajareo.

Ejemplar adulta de gaviota cana Larus canus junto a dos gaviotas reidoras Chroicocephalus ridibundus.
Antes de marcharnos, dimos un último paseo alrededor de las dunas con la intención de ver por última vez a este gran superviviente y se dignó a despedirnos. La arena era levantada violentamente por el viento a su alrededor, formando una imagen que recordaba al desierto. Una estampa preciosa que simbolizó para nosotros el éxito de un ejemplar que pensábamos que no sobreviviría. Sin duda, lo subestimamos.


"THE BIG YEAR BIZKAIA"

70. Alondra común. Skylark. (Muskiz, 03-02-14)
71. Verderón común. European greenfinch. (Muskiz, 03-02-14)
72. Collalba desértica. Desert wheatear. (Muskiz, 03-02-14)
73. Gaviota cana. Larus canus. (Muskiz, 03-02-14)

¡Hasta la próxima entrada!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...