Además, siempre que hablo de este lugar, emplazado en los límites del valle de Txorierri con una ciudad como Bilbao prácticamente pegada a él, incido en su deterioro. Montañas de escombros, cemento, fábricas, carreteras, centros comerciales... Ni siquiera la presencia de una planta tremendamente invasora como la pampa ha resultado ser un impedimento para que 5 ó 6 escribanos se den cita allí cada paso migratorio o invierno. De hecho, se ha convertido en un alimento indispensable.
Ejemplar de escribano palustre (Emberiza schoeniclus) sobre pampa (Cortaderia selloana). |
Uno de mis miedos, es que el deterioro vaya en aumento y llegué un día en el que estas pequeñas y maravillosas aves dejen de acudir a mi humilde rincón de pajareo. Esperemos que ese día nunca llegue.
¡Hasta la próxima entrada!
ESO ESPEREMOS QUE NO LLEGUE.......
ResponderEliminarSALUDOS CAMPEROS!
Espero que en ese rincon no te dejen de entrar esas aves.
ResponderEliminarSaludos
Uno? Esperemos. Se le ve indefenso en esos plumeros que yo llamo. Aun asi me gusta la foto. Saludos
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