miércoles, 19 de febrero de 2014

IRRUPCIÓN DE FOCAS GRISES EN EL CANTÁBRICO

Por lo que he leído estos últimos meses, el presente invierno se ha convertido en uno de los más propicios para la observación de focas grises Halichoerus grypus en el cantábrico. No tengo recuerdos de tantos avistamientos en años anteriores. De hecho, hace poco que me enteré de que la presencia de estos fócidos en nuestras costas no es algo excepcional.

Las focas grises son una de las mayores focas "verdaderas" del mundo, con un acusado dimorfismo comparable, salvando las distancias, al de los elefantes marinos (Mirounga leonina y Mirounga angustirostris).


No dispongo de cifras exactas pero se habla de más de 30 ejemplares aparecidos en diferentes puntos del cantábrico y el atlántico gallego. Por la parte que le toca a Bizkaia, se han visto focas al menos en Zierbena, Santurtzi, Plentzia, Bermeo y Ondarroa. Se trata en todos los casos de ejemplares nacidos el pasado año, provenientes de las regiones de cría de la especie en el norte de Europa.

En Europa encontramos colonias de reproducción en las Islas Británicas, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia, Islas Feroe, Dinamarca, Francia y Rusia.

La población total se estima entorno a los 300.000 ejemplares, encontrándose la subespecie nominal en estatus de preocupación menor LC según la lista roja de la IUCN y la subespecie báltica (subsp. macrorhynchus) en estatus de amenazada EN.
Existen tres grandes núcleos poblacionales a nivel mundial. En el caso de los ejemplares que llegan al norte de la Península Ibérica, pertenecen a las poblaciones del este del Atlántico Norte. Por lo tanto, son miembros de la subespecie nominal H. g. grypus, a la que también pertenecen los ejemplares de la población del oeste del Atlántico Norte. La otra subespecie es H. g. macrorhynchus, originaria del mar báltico.

El ejemplar de las imágenes fue fotografiado en las Marismas de Santoña, donde pude ver como capturaba un muble Mugil cephalus arrinconándolo contra la orilla.

Pese a ser una especie protegida, se han cazado (o se cazan) legalmente focas grises en el mar báltico y Norteamérica.
No son migradores, sin embargo, los cachorros realizan movimientos dispersivos. Los adultos son capaces de viajar cientos de kilómetros en busca de alimento, recorriendo mayores distancias las focas grises de la población del oeste del Atlántico Norte (Norteamérica y Groenlandia), incluso miles de kilómetros. También existen variaciones interpoblacionales en cuanto al tamaño, alcanzando los 400 kilógramos de peso los machos adultos de Canadá, no superando los 310 kilógramos las focas grises europeas.

Estas focas son capaces de bucear a una profundidad de 100 metros y durante unos 10 minutos en busca de peces y cefalópodos.
Los cachorros que podemos disfrutar aún en aguas del mar cantábrico, nacieron presumiblemente en otoño de 2013, (Septiembre-Noviembre). Esta variable cambia tanto entre las tres grandes poblaciones mundiales que es posible que algunos cachorros de la subespecie macrorhynchus (mar báltico) no hayan nacido todavía.

En esta imagen podéis ver el desgarro del pez, del cual suelen alimentarse por su parte ventral donde se encuentra la grasa.

Posee unos caninos importantes y no es casualidad, ya que pertenecen al orden Carnivora, el mismo que osos, leones, lobos o comadrejas.
Pero hay una pregunta clara alrededor del fenómeno de la llegada de numerosas crías de foca gris a nuestras costas: ¿por qué sucede? Ésta es la primera duda que me vino a la cabeza cuando comencé a ver en multitud de blogs más y más entradas acerca de distintos ejemplares de la especie en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Según tengo entendido (que no es mucho), los adultos permanecen en las zonas de reproducción incluso en invierno, no importándoles la presencia de hielo en algunas regiones boreales (subsp. macrorhynchus). Aún así, sí realizan movimientos en busca de alimento, saliendo a descansar a islas de difícil acceso, generalmente, en playas rocosas o cubiertas por guijarros. El Golfo de Vizcaya parece ser su zona de alimentación, con lo cual quedan a merced de los temporales y las corrientes. Supongo que los adultos, debido a la mayor fuerza y experiencia, no se ven arrastrados por ninguno de los fenómenos anteriormente citados. No obstante, los cachorros, que no superarán los 40 kilógramos, se ven influenciados por la mala mar, como la de este invierno, que ha sido excepcionalmente complicada tanto para aves marinas (principalmente, álcidos) como para las propias focas, con continuos y potentes temporales.

Las focas grises son animales gregarios, permaneciendo juntos durante la reproducción, la época de muda y momentos de descanso en los que tienen que salir a tierra "hauling out".
Otra posibilidad es que estos cachorros se encuentren en dispersión y, a su paso por el Golfo de Vizcaya, se hayan dado de bruces con los implacables temporales que no les han dado un respiro y les han obligado a acercarse a las costas cantábricas.

Grey seal Halichoerus grypus.
Desgraciadamente, en nuestro país no encuentran demasiadas zonas inaccesibles, por lo que les toca convivir con la gente en puertos y playas. Mal asunto. Yo, ingenuo de mí, pensaba que las focas gozaban de muy buena fama, sobre todo en la gente de a pie, pero no caí en la cuenta de que son competencia para los pescadores. O al menos ellos lo ven así. La incidencia en los peces por parte de las poquitas focas que se ven a lo largo de los años debe ser ridícula, igual que en el caso de los cormoranes Phalacrocorax carbo y P. aristotelis, nutrias Lutra lutra y garzas reales Ardea cinerea, vilipendiados también por un grupúsculo del sector de los pescadores deportivos. Pese a ello, son apedreadas, tiroteadas (sí, tiroteadas), atacadas por perros previamente instigados por los dueños y, como ha pasado en Bermeo, asesinadas por medio de objetos punzantes. Una auténtica vergüenza.

Los conflictos con los pescadores no son exclusivos España, en la mayor parte de su área de distribución la foca gris se encuentra con el mismo problema.
Además, añadir que no sólo me duele e indigna porque sean animales bonitos que se matan y maltratan injustamente, sino porque es ilegal. Como especie protegida que es, bajo el Anexo II ("Especies animales y vegetales de interés comunitario para cuya conservación es necesario designar zonas especiales de conservación") y el Anexo V ("Especies animales y vegetales de interés comunitario cuya recogida en la naturaleza y cuya explotación pueden ser objeto de medidas de gestión") de la Comunidad Europea de la Directiva Hábitats (ver artículo 14), y el Apéndice III del Convenio de Berna.

Los cachorros mientras se encuentran en edad de lactancia pueden ser depredados por gaviones atlánticos Larus marinus, gaviotas sombrías Larus fuscus e incluso pigargos europeos Haliaeetus albicilla.
En la prehistoria, es probable que nuestros acantilados y playas estuviesen repletos de aves marinas (pardelas Puffinus sp. y Calonectris diomedea, cormoranes moñudos Phalacrocorax aristotelis, álcidos, gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla, fulmares boreales Fulmarus glacialis, entre otros) y focas (foca común Phoca vitulina, foca monje Monachus monachus y, probablemente, porque no he encontrado datos, la propia foca gris).
A mí me cuesta cambiar la imagen de desierto faunístico que tengo de los acantilados y playas del cantábrico en época estival, ocupadas únicamente por exiguas poblaciones de aves marinas como pardela cenicienta, gaviota tridáctila, arao común Uria aalge albionis, gavión atlántico Larus marinus (parejas aisladas), cormorán moñudo y paíño común Hydrobates pelagicus, encontrándose las tres primeras especies sólo en poblaciones relícticas de la costa gallega. Mucho más numerosas, las gaviotas patiamarillas Larus michahellis llenan parte del vacío dejado por la diversa avifauna que una vez llenó de vida nuestros acantilados. A pesar de todo, la presencia ocasional de estas focas nos recuerda el mal estado de la fauna de la Península Ibérica, que aun habiendo perdido gran parte de su diversidad, sigue siendo rica, variada y por ello atractiva para ecoturistas de otras partes de Europa. Pero no debemos olvidar que lo que tenemos son las migajas que le hemos dejado a la naturaleza en pos de un progreso necesario para nuestra comodidad, aunque mal llevado.

En algunas colonias comparte espacio con la foca común o moteada Phoca vitulina, que también se ha podido observar años atrás en el cantábrico.

El nombre en latín Halichoerus grypus quiere decir "cerdo marino de hocico en forma de gancho".
Como consecuencia, no podemos hacer otra cosa que respetar a estos pequeño cachorros que vienen en busca de un refugio seguro donde continuar su ciclo vital, mientras la mar ruge con virulencia en el Golfo de Vizcaya.
Si os encontráis con una de estas maravillas en la playa, guardad una distancia de seguridad de unos 10 metros. Son animales salvajes y carnívoros, no dudarán en morderos si se sienten en peligro o invadís su espacio vital. No lo rodeéis o arrinconéis, dejad siempre un espacio para que pueda salir al mar. En caso de detectar heridas u otros daños en la foca llamad al centro de recuperación de vuestra provincia (Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Bizkaia: 94 677 48 52) o al 112, de la misma forma si observáis comportamientos incívicos hacia ella haced lo propio. Los perros siempre atados y nunca permitáis que se aproximen, pues podrían morder al cachorro y provocarle graves heridas.
Seguramente me deje algo, así que os pongo un par de enlaces donde se explican las normas de actuación mucho mejor que aquí.

Demencia ornitológica
Madera de olmo


Al arrancar trozos del pez se echaba de espaldas sumergiéndose completamente para, posteriormente, volver a alimentarse en la superficie.
Finalmente, os pongo un puñado de enlaces que me han servido también como fuente para completar la información que habéis encontrado en esta entrada.

BLOGS

Naturaleza cantábrica
Marismas de Santoña
Demencia ornitológica
Madera de olmo
Miradas cantábricas

PÁGINAS WEB

Society for marine mammalogy
Office of protected resources-NOOA fisheries

¡Hasta la próxima entrada!

4 comentarios:

  1. Son las estrellas de la costa.. Qué suerte poderlas observar.. Un saludo..

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    Respuestas
    1. Tienen la capacidad de captar la atención de personas que normalmente no se interesan por lo animales, así que son verdaderas estrellas, sí... Un saludo y gracias por comentar Ana.

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  2. Muy bonita e instructiva entrada. Evidentemente los peces no pertenecen a los pescadores y las focas (y demás fauna) tienen sus propios derechos, pero el egoísmo humano no tienen límites.
    Saludos.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Jesús. Lo cierto es que ponemos siempre por delante el bien del ser humano en detrimento del resto de seres del planeta, dejándoles sólo las migajas. Esa percepción egoísta tiene que cambiar. Un saludo y gracias por pasarte por aquí.

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