Ésta es una de esas noticias que causan admiración e impresión a partes iguales. Noticia que es relativamente vieja, concretamente de hace más de dos meses, pero algunos aún no estaréis al tanto del descubrimiento, así que me he visto obligado a compartirlo con vosotros.
Un equipo de investigadores dirigidos por Eric Bächler del Insituto Ornitológico de Suiza, ha demostrado que al menos 3 ejemplares de vencejo real Tachymarptis melba permanecieron durante nada más y nada menos que 200 días en vuelo... ¡sin posarse! Esos son casi 7 meses, algo que impresiona, y mucho.
Los datos fueron extraídos a través de los radioemisores colocados sobre estos apódidos durante su migración prenupcial desde el oeste de África hasta centroeuropa, los cuales registraban la actividad de las aves. Entrando en el enlace a la fuente de la noticia (El País) que he colocado arriba, podemos acceder a un resumen del artículo original de los investigadores autores del estudio, donde tenemos la opción de ver las gráficas de la actividad de los vencejos marcados. En una de las citadas gráficas se puede ver que la actividad decrece significativamente sobre todo en las horas nocturnas. Este periodo de baja actividad podría corresponder al sueño de estas aves durante el planeo. Pero no sería un sueño como el que nosotros conocemos, pues todas las aves voladoras requieren de una actividad suficiente como para controlar el equilibrio, la orientación, la posición de las alas..., mientras vuelan. Algo que resulta particularmente espectacular en este caso.
Desconozco si la información de algunas fuentes en las que aparece el dato de que los vencejos duermen en el aire es fruto de evidencias o de suposiciones teóricas, pero ahora tenemos una prueba ya que no descansar durante más de 6 meses va en contra de la salud del cerebro de cualquier animal.
Duermen en el aire, cazan en el aire, beben en el aire y se aparean en el aire. Esto unido a las cortas patas que les impiden despegar desde el suelo en vuelo vertical, nos induce a pensar que son las aves mejor adaptadas al aire. Únicamente ligadas a tierra por la necesidad de criar.
Existe la creencia entre la gente no aficionada a la ornitología de que los vencejos son parientes de las golondrinas y de los chotacabras, sin embargo, nada tienen que ver. Los primeros pertenecen a la familia Hirundinidae dentro del orden Passeriformes; los segundos, al orden Caprimulgiformes; y los vencejos, al orden Apodiformes. Por lo tanto, no están emparentados aunque por convergencia evolutiva sus parecidos son extraordinarios.
Se marcaron 6 vencejos reales de los que se consiguió recuperar la información de 3, por lo que es una muestra pequeña, pero podría ser extrapolable, en mayor o menor medida, al resto de los Apus que habitan en España.
-Vencejo común Apus apus
-Vencejo pálido Apus pallidus
-Vencejo real Tachymarptis melba
-Vencejo unicolor Apus unicolor
-Vencejo cafre Apus caffer
-Vencejo moro Apus affinis
¡Hasta la próxima entrada!
No hay comentarios:
Publicar un comentario