APROVECHANDO EL PARÓN DE LLUVIA

Ayer día 20 de noviembre fue un día menos lluvioso comparado con jornadas anteriores, por lo que decidí salir a pajarear. Viendo el panorama parece que seguirá lloviendo, así que tenía que aprovecharlo.
Sin demasiada esperanza de ver nada poco habitual, ni siquiera colimbos o alcas que ya se están viendo en otros estuarios del cantábricos, me dirigí a El Abra con la intención de fotografiar a las aves más habituales.
A la altura del puente colgante de Portugalete aparecen las comunes gaviotas reidoras Chroicocephalus ridibundus que se alimentan en la ría de una estela de deshechos.

Gaviota reidora adulta Chroicocephalus ridibundus.

A veces no las presto atención, obnubilado con otras especies menos típicas, pero son preciosas. Además, teniendo en cuenta que el año pasado apareció por aquí una gaviota de Bonaparte, nunca viene mal fijarse en estas gaviotas, por si acaso.

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus.

Los cormoranes grandes son omnipresentes en esta época del año, apareciendo en mayor o menos número durante todo el recorrido. No así sus primos los cormoranes moñudos Phalacrocorax aristotelis, de los cuales algunos jóvenes se dejan ver en contadas ocasiones en El Abra.

Ejemplar joven de cormorán moñudo Phalacrocorax aristotelis fotografiado el pasado 9 de noviembre.

Avanzando hacia la playa de La Bola me topo con una gaviota patiamarilla Larus michahellis, especie que se agrupa en las bajamares en el nuevo embarcadero situado junto al muelle de Arriluce. Tengo esperanza de que este invierno aparezca alguna gaviota "rara" en ese punto, no obstante, está en obras y eso podría llevar al traste mis deseos.

Hay que ver que cara de mala se les pone a las "patis" con el plumaje invernal.

La marea está subiendo y la garceta común se ha quedado sin su lugar favorito de pesca. Por eso, permanece descansando en el saliente de la pared de un edificio, perfecto para inmortalizarla.

Garceta común Egretta garzetta rascándose.

Garceta común Egretta garzetta acicalándose.

Garceta común Egretta garzetta.

Ya en el muelle de Arriluce, tras observar a los confiados vuelvepiedras Arenaria interpres vigilo el embarcadero mencionado más arriba en busca de gaviotas, pero parece que el ajetreo de las obras las ha espantado.

Imagen de un vuelvepiedras común Arenaria interpres tomada el pasado año en el muelle de Arriluce.

Sin embargo, al otro lado del muelle cara al mar, una preciosa gaviota cabecinegra Larus melanocephalus adulta descansa balanceada por una movida mar.

Gaviota cabecinegra adulta Larus melanocephalus.

Finalmente, doy media vuelta sin dar con nada nuevo despidiéndome de la jornada de pajareo con los vuelos de los bandos de estorninos pintos Sturnus vulgaris hacia sus dormideros.

Gran bando de estorninos pintos Sturnus vulgaris. ¿Cuántos puede haber?¿1000?

¡Hasta la próxima entrada!